Con la música a otra parte. SEMANA DE MUERTOS Y CATRINAS. DANIEL VIGLIETTI, IN MEMORIAM, por Susi de León
De repente, sin avisar, como se van los grandes. El pasado 30 de octubre falleció en Montevideo, a los 78 años de edad, Daniel Viglietti, uno de los mayores estandartes de la música popular uruguaya y de toda América Latina. Con su pérdida la gente de conciencia nos quedamos un poco más huérfanos, en estos tiempos duros en los que necesitamos a cantores por bandera para no caer en el desánimo. Por suerte, siempre nos quedará su herencia: canciones que nos emocionaron e hicieron historia como “a desalambrar”, y espectáculos inolvidables como el “A dos voces”, junto a otro uruguayo inmenso, Mario Benedetti.
Ejemplo de coherencia y militancia, maestro de maestros, de él aprendimos a cantarle a la alegría y a los renacimientos, aun con sangre en la memoria, aun dudando en las derrotas de lo nuevo. Mujeres y hombres, apenas.
¡Qué la tierra te sea leve, maestro, compañero!…
Identidad
¿Quién dijo artista?
Yo soy un hombre apenas
que ataca el miedo
en su garganta.
Un malherido
país caminante,
madera y aire,
uno ni héroe ni cobarde.
No el cantor como bandera,
ni más ni menos que un humano,
con el día y la noche aquí en el cuerpo,
contradicción que canta afirmaciones,
que duda siempre si anuncian
la derrota de lo nuevo.
¿Quién dijo grito?
Yo soy palabra tierna,
sobreviviente señal,
un pensamiento.
Otro que sigue
lo que tantos iniciaron,
uno que encontró
la sobrevida.
Y no quiere cantar siempre la muerte,
quiere cantar renacimientos
con los seres humanos en los poros,
contradicción cantarle a la alegría
con sangre en la memoria,
que duda siempre
si anuncian la derrota de lo nuevo.
Daniel Viglietti